Esta es una muy buena película, ya que la historia es muy interesante y conmovedora.
A pesar de que el lugar era caótico por la subversión de los alumnos y el maltrato de parte de los profesores hacia ellos (acción – reacción), este lugar solo necesitaba de alguien que aprecie a los niños y los valore por lo que son.
Primero tenemos a un profesor fracasado en la música que, por no encontrar un buen empleo, termina en esta escuela correccional. A medida que les iba ensañando, se dio cuenta de que podía enseñarles a cantar y, sin esperar mucho tiempo, decide cumplir sus sueños en ellos. Este personaje nos pareció muy interesante porque vio en ellos seres humanos que podían cambiar y no solo chicos con problemas a quienes había que maltratar para corregir.
Luego encontramos a Morhange, un niño con cara de ángel pero con comportamiento de demonio; este personaje es el que más nos gusto, por que, a pesar de la dejadez que manifestaba, tenia unas ganas inmensas por demostrar que era alguien.
También tenemos a Mondain, un chico con problemas de borderline. Esta enfermedad mental no se puede corregir en una correccional, es necesario un psicólogo o un psiquiatra para apoyarlo a su nueva inserción a la sociedad. Él necesitaba ser analizado, pero a nadie le importó tomarse un tiempo para ver su caso.
Y por último tenemos a Pépinot, un niño huérfano, que todos los sábados esperaba a sus padres para que lo vengan a recoger. Este pequeño había perdido todas las esperanzas, no tenia ideales ni sueños que seguir. Pero Mathieu le ayudo a volver a soñar y creer que hay alguien que lo quiere y espera algo de él.
En conclusión podemos sacar, que las personas somos seres humanos que, a pesar de todo, podemos cambiar. Solo necesitamos del apoyo y de alguien que, con su amor incondicional, nos muestre que es posible hacerlo.
* En el reproductor de música pueden escuchar una de las canciones de su singular soundtrack
A pesar de que el lugar era caótico por la subversión de los alumnos y el maltrato de parte de los profesores hacia ellos (acción – reacción), este lugar solo necesitaba de alguien que aprecie a los niños y los valore por lo que son.
Primero tenemos a un profesor fracasado en la música que, por no encontrar un buen empleo, termina en esta escuela correccional. A medida que les iba ensañando, se dio cuenta de que podía enseñarles a cantar y, sin esperar mucho tiempo, decide cumplir sus sueños en ellos. Este personaje nos pareció muy interesante porque vio en ellos seres humanos que podían cambiar y no solo chicos con problemas a quienes había que maltratar para corregir.
Luego encontramos a Morhange, un niño con cara de ángel pero con comportamiento de demonio; este personaje es el que más nos gusto, por que, a pesar de la dejadez que manifestaba, tenia unas ganas inmensas por demostrar que era alguien.
También tenemos a Mondain, un chico con problemas de borderline. Esta enfermedad mental no se puede corregir en una correccional, es necesario un psicólogo o un psiquiatra para apoyarlo a su nueva inserción a la sociedad. Él necesitaba ser analizado, pero a nadie le importó tomarse un tiempo para ver su caso.
Y por último tenemos a Pépinot, un niño huérfano, que todos los sábados esperaba a sus padres para que lo vengan a recoger. Este pequeño había perdido todas las esperanzas, no tenia ideales ni sueños que seguir. Pero Mathieu le ayudo a volver a soñar y creer que hay alguien que lo quiere y espera algo de él.
En conclusión podemos sacar, que las personas somos seres humanos que, a pesar de todo, podemos cambiar. Solo necesitamos del apoyo y de alguien que, con su amor incondicional, nos muestre que es posible hacerlo.
* En el reproductor de música pueden escuchar una de las canciones de su singular soundtrack
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